Aunque Banco Santander se autoproclame el mejor del mundo
Botín y Sáenz, sus máximos directivos, imputados y condenados por la Justicia en repetidas ocasiones
Además; el Banco Santander financia La Industria de las Armas
Financia la muerte, el Terror.
Banco Santander dice en su propaganda que es el mejor banco del mundo. Si es así, ¿cómo estarán los restantes?, como señalaba un alto ex-empleado de la entidad. Porque en Santander sus dos primeras figuras ejecutivas han sufrido varios juicios, han sido imputados y en algunos han sido condenados. Mientras, el presidente de la institución junto con toda su familia, han sido pillados con cuantiosas cuentas en un banco suizo por culpa del chivatazo de un empleado desleal, lo que da que pensar si habrá más cuentas botinianas extendidas por paraísos fiscales donde los empleados sean menos desleales. Santander puede que sea un banco bueno, pero algunos de sus máximos directivos, de ejemplares, nada de nada.
Banco Santander gusta de publicitarse como "el mejor banco del mundo", según galardón que le concedió semanas atrás Euromoney. Como decía un ex-empleado de la entidad, si Santander es el mejor banco, ¿cómo estarán los restantes?
Porque Santander no es una entidad crediticia que pueda presumir precisamente de ejemplaridad. Sus altos cargos, algunos de ellos, de honestidad poca, de seriedad escasa y de categoría moral, en déficit acusado. Y sino, que se lo digan a Pedro Olabarría, que estuvo injustamente en la cárcel unos días por culpa de uno de ellos. He aquí unos cuantos datos que dibujan la catadura moral de Emilio Botín y de Alfredo Sáenz:
-Su consejero delegado, Alfredo Sáenz, fue condenado hace casi tres años a seis meses de prisión por los delitos continuados de acusación y denuncia falsa contra unos deudores del banco que fueron entonces a la cárcel (entre ellos Pedro Olabarría). El Supremo ratificó la condena y sorprendentemente, pocos días antes de perder las elecciones de 2011, Sáenz fue indultado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Ahora la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acuerda que el indulto no borra el delito y que por tanto, el Banco de España debe de inhabilitarle para ejercer el cargo de consejero delegado en Banco Santander por tener antecedentes penales. ¡A ver si todos los españoles somos iguales ante la Ley!
-El patrón del banco, Emilio Botín, ha sido descubierto con cuentas no declaradas en Suiza, en el banco HSBC, al igual que otros miembros de su familia entre los que se cuentan su hija Ana Patricia (mandamás de la entidad en Gran Bretaña), el resto de sus hijos y su hermano Jaime. Sólo se supo de esta evasión por el chivatazo de un empleado desleal. La Agencia Tributaria avisó a todos los evasores de la lista del HSBC para permitirles regularizar voluntariamente la situación y en el caso de los Botín lo hicieron con el pago de unos 200 millones de euros. No obstante, la Audiencia Nacional admitió a trámite una denuncia de la Fiscalía anticorrupción contra los Botín por los presuntos délitos de fraude fiscal y de falsedad documental. Si se descubrió la evasión botiniana por la deslealtad del empleado de un banco, cualquiera puede pensar si la evasión no se extenderá por otros predios paradisíacos fiscalmente hablado, con empleados menos desleales.
-Hace ya años, Emilio Botín se tuvo que sentar en el banquillo de los acusados por la jubilación extraordinaria y multimillonaria otorgada por el entonces denominado Banco Santander Central Hispano (BSCH) al copresidente José María Amusátegui (soldada por importe de 58 millones de euros) y al vicepresidente Angel Corcóstegui (108 millones de euros) cobrados al salir del banco en 2002, para dejar la vía libre a la presidencia única que anhelaba Emilio Botín. El cargo era por administración desleal, según auto dictado por la juez de la Audiencia Nacional María Teresa Palacios. La denuncia correspondiente la interpuso el accionista Rafael Pérez Escolar y el juicio oral se abrió en 2004. La fianza fijada a Botín, Amusátegui y Corcóstegui ascendía a 164 millones de euros, 82 por parte de Botín, 54 por Corcóstegui y 28 milones por Amusátegui.
-Otra visita de Emilio Botín a la Audiencia Nacional tuvo lugar el año 2006 con el juicio oral por el caso de las cesiones de crédito, en el cual estaban acusados cuatro directivos de Banco Santander, entre ellos el citado Emilio Botín, imputados todos ellos de delitos continuados de falsedad en documento mercantil y contra la Hacienda Pública. Finalmente, en 2007 el Tribunal Supremo decidió archivar el caso. El tema se remonta al año 1991 cuando la juez María Teresa Palacios declaró probado que los hechos eran constitutivos de 38 delitos fiscales "por cooperación necesaria o inducción" así como de falsedad documental. En total, entre 1986 y 1989 se realizaron 45.000 operaciones que no eran otra cosa sino instrumentos pensados para ocultar dinero al fisco y posibilitó al Santander captar más de 400.000 millones de pesetas de la época. El juez de delitos monetarios Miguel Moreiras impuso una fianza de ocho mil millones de pesetas.
-En 1994 el Banco Santander fue denunciado por enviar masivamente a sus clientes tarjetas de crédito -4B primero y Visa después-, sin que el cliente las hubiera solicitado y previo adeudo en su cuenta de 1.250 pesetas de la época. A la queja de los sorprendidos clientes, el banco contestó que lo hacían así "porque siempre hay alguien que pica". Enfin, una manera como otra cualquiera de apropiarse de lo ajeno.
-Resultó un espectáculo moralmente rechazable, el carteo entre el juez Baltasar Garzón y Emilio Botín con motivo de la actividad académica desplegada por el primero en Nueva York. Con el encabezamiento de "mi querido Emilio", el juez pedía por carta dinero a Botín para sus cursos americanos. El juez recibió de la entidad cántabra más de 300.000 dólares en concepto de patrocinio. El Tribunal Supremo admitió una querella por este tema dado que Botín se encontraba imputado por la Audiencia Nacional y en octubre de 2006 Garzón dictó un auto de archivo de la querella presentada contra Botín. Garzón-Botín, una pareja temible.
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