24 marzo, 2013
Santiago Sierra. No significa No.
En los últimos años, Santiago Sierra nos ha regalado grandes
momentos, momentos para recordar. Fue en el 2009 cuando inició su No, global
tour, que consistió en hacer viajar un enorme NO de 4 metros de ancho y más de 3 metros de alto sobre
un camión durante un año por diferentes ciudades del mundo que entendemos como
desarrolladas: el NO visitó Wall Street, el Rockefeller Center, el edificio de
la ONU, la sede de la Unión Europea en Maastricht, el casino de Montecarlo, el
santuario de Lorca, fábricas de armamento, refinerías de petróleo, zonas
industriales y degradadas de la RDA y un sinfín de sitios más. De ello se
extrajo una película de corte experimental y 120 minutos de duración en
donde podemos hacer un seguimiento del periplo siendo la escultura la
protagonista, una road movie que
sería el sueño de Bartleby, la materialización de todas las veces que
quisiéramos haber dicho que NO en
lugar de haber dicho sí.
Pero ese NO fue elevado a
potencias pirotécnicas al ser proyectado en el acto ceremonial de la visita que
el Papa Ratzinger hizo a la ciudad de Madrid en el año 2011. Para ello, Sierra
se alió con Julius Von Bismarck, quien había engendrado tiempo antes el aparato
Image
Fulgurator, un arma mortífera con silenciador, un ingenio de cienca ficción
surgido de la mente de un inventor estrafalario.
¿Qué es el Image Fulgurator?
Técnicamente, el Fulgurator funciona como una cámara clásica
aunque a la inversa. En una cámara normal la luz reflejada de un objeto se
proyecta a través de la lente sobre la película. En el Fulgurator, en cambio,
este proceso es exactamente el contrario: en lugar de una película virgen, se
carga una diapositiva en la cámara y, detrás de ella, un flash. Cuando el flash
se apaga, la imagen de la película se proyecta a través de la lente sobre el
objeto elegido. Esta proyección puede enfocarse y colocarse en ese objeto de
destino a través de la pantalla incorporada a la cámara. El Fulgurator se
parece a una cámara réflex convencional y tan pronto como el sensor de flash
incorporado se activa, la proyección de este flash se dispara. De esta forma se
puede sincronizar este disparo con el momento exacto del disparo del flash de
otras cámaras en sus inmediaciones.
Von Bismarck utiliza el Image Fulgurator para la
manipulación subversiva de imágenes. A ojos del incauto fotógrafo que está
disparando sus fotos alrededor, el mensaje del Fulgurator es invisible y éste
sólo se percata de él cuando su fotografía ya está tomada. Utilizó semejante
artefacto en 2008 para disparar una cruz detrás de Obama en su visita a Berlín
y también para plantarle la paloma
de Magritte en la cara a Mao Zedong en ese retrato que corona la plaza
Tiananmen en Pekín. Sibilino y letal ¿Verdad?
Por lo tanto, los asistentes a la misa masiva en Madrid fueron
testigos de la acción y, a la vez, no lo fueron puesto que el NO se proyectó en frente de todos ellos
pero sólo pudieron observarlo a través de sus fotografías una vez tomadas o a
través de las publicadas en los periódicos que, en sus titulares, usaron
palabras como disparo o ataque. Fue, verdaderamente, colarle un gol al Papa.
Fuente: RAIG Iluminaciones
Clandestinas
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