¿HAY ALGO MÁS DETRÁS DE LA RENUNCIA DE BENEDICTO XVI?
Organized Crime Implemented Globally by the Vaticanhttps://docs.google.com/spreadsheet/ccc?key=0AiDFKCpLviw8dHJnczI2NG1TdkpIMnQxLTZpVFZxMVE&hl=en_US#gid=0
protegeatushijos.org/
Por Percy Taira
El anuncio de Benedicto XVI de
renunciar al Papado este 28 de febrero ha sido toda una sorpresa para propios y
extraños. En su comunicado, el Sumo
Pontífice ha señalado que esta decisión la ha tomado, sobre todo, pensando en
su salud, la misma que no le permite desarrollar de manera apropiada su cargo,
sin embargo, debido a los muchos problemas que ha vivido el todavía Papa
durante sus ocho años de pontificado, vale preguntarse si es que acaso hay algo
más detrás de esta decisión.
CASOS DE PEDOFILIA
Hay muy poco qué decir a esto
que no se haya dicho ya, si bien los casos de abusos sexuales contra menores de
edad por parte de algunos sacerdotes, ya eran conocidos desde el tiempo de Juan
Pablo II, fue con Benedicto XVI, cuando el tema se trató abiertamente.
Benedicto XVI asumió la responsabilidad de la Iglesia en este tema y pidió
perdón a las víctimas en tanto que la Iglesia dejó de proteger a los sacerdotes
procesados o acusados por este tipo de delitos. Para muchos no fue suficiente,
para otros, fueron los primeros pasos para buscar justicia. Lo cierto es que
muchas personas cercanas al Papa sostienen que estos casos lo dañaron mucho,
incluso, afectándolo aún más en su salud.
VATILEAKS
En febrero del 2012 se destapó
el escándalo de los “Vatileaks” que no eran más que documentos filtrados de
manera ilegal por parte de miembros y trabajadores del propio Vaticano a la
prensa. Muchos de estos documentos tenían el título de confidenciales, y sólo
eran leídos por el Papa Benedicto XVI. Luego de algunas investigaciones se
llegó a la conclusión de que la persona que entregó estos documentos a los medios
de prensa fue el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, el mismo que fue condenado
a un año y medio de prisión por el cargo de robo de documentos, pero luego
sería indultado por el propio Benedicto XVI poco antes de la Navidad.
Para muchos, todo el proceso,
tanto de la filtración de documentos como de las conclusiones de las
investigaciones, dejaron muchas dudas y preguntas al aire. Para muchos, el
hecho de que solo una persona haya maquinado toda esta traición a la confianza
de Benedicto XVI es aún muy difícil de creer. Muchos investigadores y
periodistas coincidían en que los “cuervos” dentro del Vaticano eran más de
uno, y que estarían involucrados en esta especie de “autogolpe” de Estado
miembros mucho más importantes de la Curia vaticana.
Asimismo, se comenzó a hablar
sobre una división dentro de la Iglesia Católica, entre los que estaban con
Benedicto XVI y sus reformas, sobre todo con el Instituto para las Obras de
Religión (IOR) también llamado Banco Vaticano, y los que estaban en contra de
estas medidas, entre ellos, según especulaciones de la prensa, el propio
Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.
EL BANCO VATICANO
Justamente, uno de los mayores
escándalos ocurrió en mayo de este año cuando el Vaticano decidió destituir al
presidente del Banco Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, hombre que había
ingresado a esta institución para llevar a cabo el pedido de Benedicto XVI de
transparentar el IOR, sobre todo en las acusaciones por parte del gobierno de
Italia, en el tema del lavado de dinero.
Para muchos, los responsables
de esta salida eran aquellos que tenían cosas poco santas que ocultar y quería
a cualquier costo, que las cuentas secretas del Banco Vaticano no saliesen a la
luz. Algunos mencionaron incluso la figura del Secretario de Estado Vaticano, el
cardenal Tarcisio Bertone, como uno de
los principales promotores de la salida del funcionario.
Lo cierto es que, días después
de su salida, el propio Ettore Gotti, señaló a diversos medios de prensa que
temía por su vida, que pensaba que podría ser asesinado, ya sea por
funcionarios del propio vaticano o por aquellas personas que querían que la
corrupción dentro de la entidad financiera, no se diera a conocer públicamente.
EL COMPLOT PARA ASESINAR A BENEDICTO XVI
Y en medio de denuncias por
pedofilia, documentos infiltrados, manejos poco santos con las finanzas y
cuentas del Vaticano, se dio una noticia que preocupó a más de uno, y que de
alguna manera, podía a la vez, englobar todo lo descrito líneas arriba: la
denuncia de un complot para asesinar a Benedicto XVI.
La noticia saltó a la prensa
en febrero del año pasado. Fue el diario italiano Il Fatto Quotidiano (El hecho
diario) que gente importante de la curia vaticana tenía planeado asesinar a
Benedicto XVI para noviembre del año pasado.
Esto se supo gracias a una
carta enviada a inicios de enero a la Secretaría de Estado Vaticano, es decir,
dirigida al cardenal Tarcisio Bertone, y también al secretario personal de
Benedicto XVI. La carta contaba las impresiones del arzobispo de Palermo, Paolo
Romeo, en un viaje que tuvo a China en noviembre del 2011. En esa oportunidad,
Romeo señaló que conocía de un complot para asesinar al Papa en los próximos
doce meses.
Pero eso no era todo, pues
también la misiva señalaba que Benedicto XVI conocía sobre este hecho y que
estaría preparando de manera secreta a su sucesor, que sería nada menos que el
cardenal Angelo Scola. Así mismo, Paolo Romeo, confirmó el odio o rivalidad que
tendría el Papa con Tarcisio Bertone.
Lo curioso de este caso
específico es que por lo menos, las fechas en que se planeaba atentar contra
Benedicto XVI, y la fecha en que finalmente éste decidió renunciar (si bien la
carta se hizo pública en febrero, la idea de su renuncia la tuvo desde hace
mucho tiempo) no son tan lejanas. Al parecer, el hecho de que el mandato de
Benedicto XVI debía terminar entre a finales del 2012 o inicios del 2013, eran
claras.
Como hemos podido ver en este
resumen, los casos de pedofilia; los Vatileaks; las divisiones y batallas
político-religiosas dentro de la Santa
Sede; los casos de corrupción del Banco Vaticano; los complots; y demás
temas y casos que quizá nunca conoceremos, quizá fueron demasiado para la salud
de un hombre que en abril cumplirá 86 años de edad.
Por otro lado, no deja de ser
curiosa la decisión de Benedicto XVI de enclaustrarse en un convento hasta el
fin de sus días, sin tener oportunidad de hablar o decir nada, por lo menos
públicamente, sobre sus días como Papa, algo que para muchos resulta intrigante.
Seguramente, en los próximos días conoceremos más detalles sobre lo que se
esconde detrás de esta renuncia de Benedicto XVI, y sobre todo, las
consecuencias que podría tener para el Vaticano y los católicos en todo el
mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario