¡Seis saharauis detenidos y torturados!
Iniciada el 29 de mayo de 2013.
Iniciada el 29 de mayo de 2013.
¡Actúa!
El Hussein Bah, de 17 años; Yassine Sidati, de 22; Mohamed Garmit, de 22; Mohamed Ali Saidi, de 26; Abdelaziz Hramech, de 27, yYoussef Bouzid, de 31, fueron detenidos en sus casas el jueves 9 de mayo de 2013 de madrugada. Las fuerzas de seguridad marroquís no mostraron ninguna orden judicial de detención ni de registro. Todos habían participado en una manifestación a favor de la autodeterminación delSáhara Occidental, días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la renovación del mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) sin incluir un componente de observación de los derechos humanos.
El 12 de mayo, tras tres días bajo custodia policial, los seis detenidos comparecieron ante un juez de instrucción, donde fueron acusados de, entre otros cargos, “violencia contra funcionarios públicos” y “participación en una concentración armada”, delitos punibles con condenas de hasta 10 años de prisión. Los seis afirmaron haber sido torturados para obligarles a “confesar”.
El Hussein Bah, que quedó en libertad bajo fianza, contó a Amnistía Internacional que lo obligaron a firmar unos papeles que no le dejaron leer y entre los que figuraba una “confesión”. Explicó que los agentes de policía le pusieron en la cara una esponja empapada de orina, le quitaron los pantalones y amenazaron con violarlo y lo golpearon e interrogaron estando colgado de las rodillas con la muñecas atadas a ellas, en una postura denominada el “pollo asado”. El Hussein Bah también comentó que oyó torturar y maltratar a los otros detenidos en otras celdas. El Hussein Bah fue encarcelado de nuevo el 15 de mayo. Amnistía Internacional teme que sea una represalia por haber hablado abiertamente sobre las presuntas torturas que sufrió.
Actualmente todos están recluidos en reclusión preventiva en la prisión civil de El Aaiún.
Firma contra la tortura y los juicios injustos y sin garantías.
El Hussein Bah, de 17 años; Yassine Sidati, de 22; Mohamed Garmit, de 22; Mohamed Ali Saidi, de 26; Abdelaziz Hramech, de 27, yYoussef Bouzid, de 31, fueron detenidos en sus casas el jueves 9 de mayo de 2013 de madrugada. Las fuerzas de seguridad marroquís no mostraron ninguna orden judicial de detención ni de registro. Todos habían participado en una manifestación a favor de la autodeterminación delSáhara Occidental, días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la renovación del mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) sin incluir un componente de observación de los derechos humanos.
El 12 de mayo, tras tres días bajo custodia policial, los seis detenidos comparecieron ante un juez de instrucción, donde fueron acusados de, entre otros cargos, “violencia contra funcionarios públicos” y “participación en una concentración armada”, delitos punibles con condenas de hasta 10 años de prisión. Los seis afirmaron haber sido torturados para obligarles a “confesar”.
El Hussein Bah, que quedó en libertad bajo fianza, contó a Amnistía Internacional que lo obligaron a firmar unos papeles que no le dejaron leer y entre los que figuraba una “confesión”. Explicó que los agentes de policía le pusieron en la cara una esponja empapada de orina, le quitaron los pantalones y amenazaron con violarlo y lo golpearon e interrogaron estando colgado de las rodillas con la muñecas atadas a ellas, en una postura denominada el “pollo asado”. El Hussein Bah también comentó que oyó torturar y maltratar a los otros detenidos en otras celdas. El Hussein Bah fue encarcelado de nuevo el 15 de mayo. Amnistía Internacional teme que sea una represalia por haber hablado abiertamente sobre las presuntas torturas que sufrió.
Actualmente todos están recluidos en reclusión preventiva en la prisión civil de El Aaiún.
Firma contra la tortura y los juicios injustos y sin garantías.
El 12 de mayo, tras tres días bajo custodia policial, los seis detenidos comparecieron ante un juez de instrucción, donde fueron acusados de, entre otros cargos, “violencia contra funcionarios públicos” y “participación en una concentración armada”, delitos punibles con condenas de hasta 10 años de prisión. Los seis afirmaron haber sido torturados para obligarles a “confesar”.
El Hussein Bah, que quedó en libertad bajo fianza, contó a Amnistía Internacional que lo obligaron a firmar unos papeles que no le dejaron leer y entre los que figuraba una “confesión”. Explicó que los agentes de policía le pusieron en la cara una esponja empapada de orina, le quitaron los pantalones y amenazaron con violarlo y lo golpearon e interrogaron estando colgado de las rodillas con la muñecas atadas a ellas, en una postura denominada el “pollo asado”. El Hussein Bah también comentó que oyó torturar y maltratar a los otros detenidos en otras celdas. El Hussein Bah fue encarcelado de nuevo el 15 de mayo. Amnistía Internacional teme que sea una represalia por haber hablado abiertamente sobre las presuntas torturas que sufrió.
Actualmente todos están recluidos en reclusión preventiva en la prisión civil de El Aaiún.
Firma contra la tortura y los juicios injustos y sin garantías.
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