Brutal paliza de un maestro a un niño en un colegio marroquí de Melilla
La Residencia de Estudiantes Marroquíes de Melilla es un colegio fuera de la ley, sufragado íntegramente por Marruecos, en el que el Ministerio de Educación español no ejerce ningún control. En este centro, en el punto de mira de las asociaciones melillenses de derechos de la infancia, han quedado hoy patentes los abusos que estas organizaciones se temían. En un vídeo grabado por un alumno con su móvil se ve cómo un profesor agrede salvajemente en clase a un niño de unos 11 o 12 años al que propina una paliza con una vara.
El vídeo, grabado hace varios días pero difundido hoy por la emisora de la Cadena Cope en la ciudad autónoma, ha sido entregado a la policía, que lo ha remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla, de acuerdo con los datos de la Delegación del Gobierno en esa comunidad autónoma. El profesor que aparece en las imágenes ya ha sido identificado pero no se ha informado de su detención.
Este colegio marroquí en Melilla es el único en todo el Estado cuyo programa e instalaciones no están sometidos a ningún control por parte del Ministerio de Educación. Por no saber, no se conoce ni siquiera el número de alumnos que acoge, aunque podrían ser varios centenares. Entre ellos hay niños españoles de religión musulmana y alumnos que vienen cada día de Marruecos para asistir a las clases.
En el país magrebí, los castigos corporales en la escuela siguen siendo una práctica ampliamente tolerada. Según un estudio financiado por Unicef y el gobierno de Marruecos, y llevado a cabo por la Escuela Superior de Psicología de Casablanca en 2006, el 87% de los niños marroquíes de primaria encuestados declaró haber sido golpeado alguna vez en el colegio.
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