Govierno de PPelicula; ¿Ha empezado la caza de brujas del Gobierno Rajoy?

¿Ha empezado la caza de brujas del Gobierno Rajoy? 
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enricsopena | 05/03/2013

No hay derecho. En nuestro país, el Estado de Derecho suena muy bien pero en la práctica funciona bastante mal, salvo excepciones minoritarias. Es mucho más fácil enviar a la cárcel a un ratero, a un ladrón de bicicletas o a un profesional del timo de la estampita que a lo grandes estafadores del dinero ajeno y, sobre todo, del dinero público.
Con notable habilidad
Los timadores pasan temporadas tras las rejas, pero los corruptos de la política saben escabullirse con notable habilidad. No defendemos, ni queremos hacerlo, a los choricillos. Pero la indignación mayoritaria está que trina cuando se evoca el jaque mate precisamente al juez Baltasar Garzón.
Muerto el perro…
Lo cual -no lo olvidemos- le costó su carrera judicial y fue víctima del PP por haberse tomado en serio y, hasta el fondo, la investigación de la trama Gürtel. Muerto el perro, se acabó la rabia, debieron de pensar Mariano Rajoy y su alegre muchachada de presuntos corruptos.
El mayor favor judicial al PP
No hay derecho a que, cuando estalló el caso Naseiro -año 1990-, los entonces jueces del Tribunal Supremo, muchos de ellos, aunque no todos, se la cogieran con papel de fumar y archivaran el caso. Fue aquel el mayor favor judicial que se le hizo -desde la transición- a la derecha por parte de los magistrados. Unos años antes, el agraciado por los tejemanejes de determinados jueces, fue Jordi Pujol a raíz del asunto turbio de Banca Catalana.
El fiscal general Jesús Cardenal
No silenciemos el tamayazo. El fiscal general del Estado en aquel tiempo, año 2003, era Jesús Cardenal, un tipo entregado al presidente del Gobierno, José María Aznar. Frenó repetidamente una investigación judicial sobre los responsables de un pucherazo, que invalidó los resultados electorales.
Una alcaldada más
Perdió la izquierda [PSOE más IU] y apareció en el escenario Esperanza Aguirre con su obsesión neoliberal y partidaria acérrima de la iniciativa privada o la privatización a mansalva. Por cierto, y oteando otras dimensiones del Estado de Derecho, la destitución del fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, propuesta por el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, es una alcaldada más de los populares.
¿Torres-Dulce, el chico bueno?
Torres-Dulce se ha quitado la careta de chico bueno y ha exhibido sus garras al servicio del ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el mudo. Le habrán dicho que había que salvar España del soberanismo y que procediera. Este gesto dictatorial no sólo es un crimen, sino que es todavía peor. Es un error, un inmenso error cargarse a un fiscal en absoluto defensor de la segregación de Cataluña. Y los errores se pagan.
Enseñando la patita
¿Ha empezado la caza de brujas del Gobierno Rajoy? Así lo parece. Torres-Dulce persigue a un fiscal hereje, que ha terminado por dimitir, pero además se olvida del tamayazo, de la posibilidad de rescatar el caso Naseiro y de empujar para que los culpables de la Gürtel vayan de una vez a la cárcel. Pero todo esto ayuda al PP y Torres-Dulce está a sus órdenes. De momento, ya ha enseñado la patita. Cuidado con él que dispara a la cabeza. En efecto, No hay derecho.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM