Un misionero denuncia el terrorismo empresarial de los amigos del rey
José Manuel Martín Medem || Periodista.
Si Bergoglio pretende convencernos de que va a reiniciar a su iglesia para que sea digna y ejemplar, que empiece por darle al misionero español Christopher Hartley Sartorius el apoyo que el anterior papa le negó en sus denuncias sobre el negocio criminal del azúcar.
Los capataces de la familia Vicini le pusieron una pistola en la sien y le amenazaron con que “un día lo van a encontrar entre los cañaverales con la boca llena de moscas”. El misionero español Chistopher Hartley había denunciado a la mafia de los Vicini por enriquecerse sometiendo a la esclavitud a los haitianos que cortan la caña en sus ingenios azucareros. El sacerdote descubrió el cementerio clandestino dónde los pistoleros de la sacarocraciaentierran a los braceros que mueren cuando los acarrean desde Haiti con la complicidad del gobierno, la policía y las Fuerzas Armadas de la República Dominicana.
Hartley no es un subversivo. “Soy más de derechas que el Espíritu Santo”, dice este doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma y nieto del Conde de San Luis. Pero el Vaticano no resistió la presión de los Vicini, el clan de origen italiano que domina la República Dominicana desde hace 150 años. Hartley denunció su “terrorismo empresarial” y la jerarquía católica lo sacó de la isla. El misionero no se ha resignado y ahora denuncia (*) al gobierno dominicano y a los padrinos del azúcar por violar el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos que prohíbe el trabajo forzado, al que están sometidos los macheteros haitianos, y la utilización laboral de los niños, que son obligados a sembrar la caña en las plantaciones de los Vicini.
Los amigos de los borbones
La costumbre de esclavizar a los haitianos en los cañaverales fue impuesta durante la primera invasión estadounidense de la República Dominicana. Y así lo siguen haciendo los Vicini y los Fanjul que monopolizan la exportación del dulce hacia Estados Unidos y la Unión Europea. Los Vicini son la mafia más antigua. Los Fanjul (con nacionalidad española, estadounidense y dominicana) llegaron después de ser expulsados de Cuba por el gobierno de Fidel Castro y cuando ya habían reconstruido su imperio azucarero en Miami. Las dos familias (Juan Bautista y Felipe Vicini, Alfonso y José Fanjul) han establecido su impunidad combinando el gran poder económico acumulado, la alianza con los gobiernos y la jerarquía católica de la República Dominicana, el control de los grandes medios de comunicación y la complicidad de los sucesivos presidentes de Estados Unidos en cuyas campañas electorales invierten.
La jerarquía católica dejó que lo expulsaran de la República Dominicana por denunciar la esclavitud de los haitianos en las plantaciones de los Vicini
Cuando el presidente Juan Bosch les obligó a pagar impuestos, los Vicini le organizaron un golpe de Estado que desembocó en la invasión estadounidense de 1965. Los Fanjul son muy amigos del rey Juan Carlos y cónsules honorarios de España en Estados Unidos. Hace seis años la revista ¡Hola! publicó una entrevista con Pepe Fanjul, ilustrada con una foto en la que lo acompañaban Ronald Reagan y el monarca español, en la que explicaba que “hemos tomado parte muy activa en la política de Estados Unidos y también en la República Dominicana porque hay que conseguir que no se produzca nunca más el caldo de cultivo que permita que pase lo que sucedió en Cuba y lo que están haciendo en Venezuela”.
El periodista dominicano Esteban Rosario es el único que en su país se ha atrevido a denunciar el gran poder de la familia que controla todos los sectores estratégicos de la economía. Los sicarios de la corporación lo mantienen permanentemente amenazado por sus dos libros: Los dueños de la República Dominicana (2008) yEl Grupo Vicini: el verdadero poder (2011). El escritor Carlos Agramonte, que contó en forma de novela (El sacerdote inglés) el acoso contra Hartley, tuvo que refugiarse en España bajo amenazas de muerte.
(*) El enfrentamiento del misionero español Christopher Hartley Sartorius contra las mafias del azúcar lo cuenta la periodista Joana Socías en su libro En el púlpito de la miseria que se acaba de publicar y que será presentado el 8 de abril a las 19h 30′ en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo. Calle Julián Romea,23. Madrid.
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