¿Qué Deberíamos Pedir A Los Gobiernos?
‘La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía.’
-Ayn Rand
-Ayn Rand
No hay duda que, desde el pasado 15 de Mayo de 2011, la ciudadanía, desde diferentes grupos de presión, ha ido manifestando diferentes propuestas, a veces en forma de quejas más o menos concretas, otras más generales, y a veces en forma de peticiones directas. Desde entonces, la amalgama ha sido muy variada. Tanto en las calles, como en la red, como desde asociaciones, partidos y otras agrupaciones y movimientos, se ha pedido de todo: una alternativa a los recortes, el cese de las privatizaciones en sanidad y educación, una democracia real, la no financiación de entidades bancarias con dinero público… la lista es casi interminable. Por supuesto, unos y otros tienen motivos que apoyan sus peticiones y sus quejas, muchas de las cuales yo suscribo sin problemas. Sin embargo, se ha criticado, desde muchos frentes, la falta de unidad, consenso y acuerdo a la hora de unirlas todas en un manifiesto común, lo que resulta lógico ante la gran cantidad de personas involucradas y de propuestas, así como de las maneras de exigirlas. No en vano, una de las principales quejas de las primeras asambleas populares del movimiento 15M, fue que, aunque la libertad de palabra era algo precioso de contemplar, la enorme cantidad de asuntos que se exponían era demasiado variado, incluso a veces alejándose de la temática principal.
A las personas nos pasa algo curioso, y es que tenemos la tendencia a rechazar un determinado contrato o compromiso aunque solamente estemos en desacuerdo en una mínima parte. Si por ejemplo se presentase un manifiesto de veinte propuestas para unir todos los frentes sociales y a toda la sociedad a pie de calle, solo sería necesario estar en desacuerdo con una o dos, o con el simple hecho de salir a la calle a exigirlas, para que mucha gente se desentendiera. Esto dificulta mucho el proceso de unir a la sociedad de resistir las injusticias del sistema que venimos sufriendo, y es por eso que siempre digo que hay que centrarse en lo que nos une y no en lo que nos separa. No es algo nuevo. Una de las razones por las cuales los republicanos perdieron la Guerra Civil Española fue que el bando franquista consiguió unir a las agrupaciones conservadoras bajo el yugo de la FET y de las JONS, mientras que el bando republicano tuvo que soportar varios conflictos internos entre anarquistas, comunistas, socialistas… hasta el final de dicha guerra. El clásico divide y vencerás.
Así pues, de la capacidad de la sociedad y la ciudadanía que lo conforma de dejar a un lado sus diferencias y unirse, va a depender que consigamos nuestras demandas. Sin embargo, es evidente que hay que facilitar dicho proceso. Y, bajo mi punto de vista, facilitaría mucho el hecho de que se exigiesen solamente unos pocos puntos, y que dichos puntos fuesen asuntos básicos en los que exista la menor controversia posible. La Plataforma ¡En Pie!, coordinadora del 25S, hizo un buen esfuerzoen este sentido aunque, para mi gusto, aún hay demasiada controversia frente a los puntos que se demandan, aunque yo los suscribo totalmente. Por eso mismo, he elaborado lo que yo considero, bajo mi opinión, lo que creo que es básico para mejorar la situación de España, aunque es perfectamente aplicable a otros países. Creo que también es importante establecerlas en ese orden, pues el punto 1 facilitaría mucho la consecución de los restantes.
1-Consecución de una regeneración democrática mediante los cambios oportunos en las leyes. El objetivo es aumentar la calidad democrática del país mediante una mejor distribución de los votos, una representación más proporcional de los diferentes partidos, la adopción de listas abiertas, la real separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y la creación de diferentes métodos que faciliten la participación ciudadana en los asuntos públicos, como referéndums vinculantes, mejora de las ILPs y otras formas de democracia participativa.
2-Aprobación de un paquete de medidas reguladas mediante una verdadera Ley de Transparencia política de las administraciones públicas y de otras instituciones gubernamentales, en aras de conseguir una disminución de la corrupción y de aumentar el conocimiento de los ciudadanos respecto a lo que sucede con el dinero de sus impuestos.
3-Adopción de medidas urgentes y fuertes para la persecución del fraude fiscal, especialmente el delas grandes empresas, que constituyen más del 70% del fraude total, mediante la dotación de mayores recursos a la Agencia Tributaria, impuestos a las SICAVs, publicación de aquellas personas que tienen cuentas en paraísos fiscales, etc.
4-Supresión de todos los privilegios de quienes ostenten cargos políticos o públicos, y la implantación de mecanismos eficaces de control en el desempeño de sus funciones, como la Ley de Transparencia formulada en el punto 2.
5-Auditoría de la deuda pública, con moratoria del pago de la deuda hasta haber delimitado claramente las partidas que no han de ser pagadas por los ciudadanos, pues han servido a intereses privados que utilizaron al país para sus propios fines y no los del conjunto de la ciudadanía española. Junto a esto, la negociación de la forma y tiempo de los pagos para permitir la protección de los intereses de los ciudadanos. Recordamos que la inmensa mayoría de la deuda del país proviene de las empresas y no de los gastos del Estado.
6-Apertura de un proceso constituyente transparente y democrático, a fin de redactar una nueva Constitución, con la participación de toda la ciudadanía. En esa Constitución, debería reflejarse de forma clara la protección del Estado del Bienestar, así como una educación y sanidad públicos y de calidad, una reforma fiscal progresiva y la protección de los desahucios. Quisiera recordar que,la Constitución actual, ya refleja todo esto en cierta manera, así que no es nada nuevo, pero quizá debería protegerse mejor, detallar más y/o ocupar un lugar más relevante.
Creo, sin mucho miedo a equivocarme, que la mayoría de la gente estaría de acuerdo en estos seis puntos. Considero que estas propuestas otorgan a la ciudadanía las herramientas necesarias para tomar mejor las riendas de su destino y proteger sus derechos. A partir de esta base, creo que sería mucho más fácil perseguir otro tipo de propuestas, como el fin de los privilegios de la Iglesia Católica, la regulación de los abusos policiales, el destino de los bancos, la protección del derecho a la vivienda, y muchas otras cosas. Es importante recalcar que, el punto uno, es probablemente, al menos para mí, el más importante, pues establece las bases de una democracia real. A su vez, todo lo anterior podría ser la base del inicio de una transición desde el sistema actual hacia uno más humano, sentando así las bases de un modelo más justo que, de ser compartido por un buen número de países, podría hacer virar la dirección que actualmente lleva el planeta.
Pese a todo, esta no deja de ser más que mi opinión como ciudadano y, como tal, cada uno tendrá la suya. Pienso que si todos los frentes sociales apoyaran un mismo manifiesto que se reflejara en todas las maneras posibles de protesta, conseguiríamos dar un gran paso.
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