Los diputados gastan 4,5 millones
en los diez bares y restaurantes del Congreso pero la división de poderes
naufraga en España
No es una apreciación superficial ni
baladí: mientras los diputados pagan 4,5 millones de euros por el servicio de tres bares y siete restaurantes, uno de ellos exclusivo para el presidente del Congreso en su propia casa, que es también pública, España es incapaz de atajar la corrupción que desangra su economía y eleva el desempleo a ejemplo mundial de incompetencia y latrocinio. Y la raíz del problema es clara: no existe división de poderes, por lo tanto los jueces no pueden perseguir a los corruptos. Los pocos magistrados que se atreven a levantar la voz para impartir justicia son perseguidos, difamados y expulsados por la propia “casta” política a quien pretende fiscalizar.
El Gobierno ordena a Hacienda que no colabore con el juez Castro para investigar fiscalmente a la infanta Cristina, los partidos eligen a los dos jueces más políticos para el Tribunal Constitucional: Enrique López (PP) y Conde Pumpido (PSOE), el juez Ruz expulsa al PP del “caso Bárcenas” porque hacía de “caballo de Troya” del ex tesorero y aElpidio Silva, el juez que se ha atrevido a encarcelar por dos veces al banquero Miguel Blesa, le van a quitar el caso y le amenazan con expulsarlo de la carrera. ¿Se puede acabar con la corrupción sin división de poderes en España?
Imagínense una pugna entre una red mafiosa plagada de dinero, abogados, periódicos, partidos y sindicatos frente a una brigada de policía mal pagada donde además algunos de sus componentes estuvieran sobornados. Esa es la mejor imagen cinematográfica que podría definir el pulso entre la partitocracia o casta y los ciudadanos. Una batalla desigual donde los más honrados, los
incorruptibles o los más cualificados tienen que dejar paso a los pillos, los corruptos y los mediocres.
El juez Marino Barbero, en los años ochenta, sufrió una campaña política y mediática por su investigación sobre Filesa, el caso de financiación ilegal del PSOE similar al que hoy azota al PP con el “caso Bárcenas”. De aquel linchamiento socialista, del que la ciudadanía hizo oídos sordos, vienen estos lodos: al menos tres políticos socialistas (Alfonso Guerra, Rodríguez Ibarra y Tomás de la Quadra) arremetieron contra el juez Barbero y apenas nadie salió en su defensa.
Hoy ocurre lo mismo con la jueza Mercedes Alaya,que investiga el “caso de los ERE” en Andalucía, otra vez con los mismos personajes (la política apenas se renueva). Hasta una relación sentimental le afearon. Ahora existen unos pocos jueces en España que se atreven a desafiar al régimen para impartir justicia y en un alarde de sinceridad y osadía desvelan la corrupción e ineptitud de la clase dirigente.Manuel Otero Fernández, juez de Córdoba, comparó en una sentencia a los políticos con los burros porque“obligación de los burros (entiéndase con todos los respetos para con los equinos), en este caso los políticos todos, hubiera sido cumplir lo pactado”. El juez Santiago Pedraz también aludió, cuando puso en libertad a los líderes del movimiento 25-S “Rodea el Congreso”, que esta era una simple protesta amparándose en la libertad de expresión frente a “la convenida decadencia de la denominada clase política”. Sufrió ataques de numerosos políticos por su sinceridad.
El Gobierno ordena a Hacienda que no colabore con el juez Castro para investigar fiscalmente a la infanta Cristina, los partidos eligen a los dos jueces más políticos para el Tribunal Constitucional: Enrique López (PP) y Conde Pumpido (PSOE), el juez Ruz expulsa al PP del “caso Bárcenas” porque hacía de “caballo de Troya” del ex tesorero y aElpidio Silva, el juez que se ha atrevido a encarcelar por dos veces al banquero Miguel Blesa, le van a quitar el caso y le amenazan con expulsarlo de la carrera. ¿Se puede acabar con la corrupción sin división de poderes en España?
Lista oficial de bares y restaurantes del Congreso (2013)
Imagínense una pugna entre una red mafiosa plagada de dinero, abogados, periódicos, partidos y sindicatos frente a una brigada de policía mal pagada donde además algunos de sus componentes estuvieran sobornados. Esa es la mejor imagen cinematográfica que podría definir el pulso entre la partitocracia o casta y los ciudadanos. Una batalla desigual donde los más honrados, los
incorruptibles o los más cualificados tienen que dejar paso a los pillos, los corruptos y los mediocres.
El juez Marino Barbero, en los años ochenta, sufrió una campaña política y mediática por su investigación sobre Filesa, el caso de financiación ilegal del PSOE similar al que hoy azota al PP con el “caso Bárcenas”. De aquel linchamiento socialista, del que la ciudadanía hizo oídos sordos, vienen estos lodos: al menos tres políticos socialistas (Alfonso Guerra, Rodríguez Ibarra y Tomás de la Quadra) arremetieron contra el juez Barbero y apenas nadie salió en su defensa.
Hoy ocurre lo mismo con la jueza Mercedes Alaya,que investiga el “caso de los ERE” en Andalucía, otra vez con los mismos personajes (la política apenas se renueva). Hasta una relación sentimental le afearon. Ahora existen unos pocos jueces en España que se atreven a desafiar al régimen para impartir justicia y en un alarde de sinceridad y osadía desvelan la corrupción e ineptitud de la clase dirigente.Manuel Otero Fernández, juez de Córdoba, comparó en una sentencia a los políticos con los burros porque“obligación de los burros (entiéndase con todos los respetos para con los equinos), en este caso los políticos todos, hubiera sido cumplir lo pactado”. El juez Santiago Pedraz también aludió, cuando puso en libertad a los líderes del movimiento 25-S “Rodea el Congreso”, que esta era una simple protesta amparándose en la libertad de expresión frente a “la convenida decadencia de la denominada clase política”. Sufrió ataques de numerosos políticos por su sinceridad.
Juez Pedraz La juez Alaya.
Juez Elpidio Silva y Juez José Castro
Defender hoy la ética o la dignidad en España conlleva graves riesgos y los ciudadanos estamos indefensos ante la mafia que nos ha caído encima. No es el pueblo español cobarde ni corrupto, como quieren hacernos creer quienes piensan que todos somos ladrones como ellos, sino todo lo contrario: sus mejores representantes, aquellos que se han manifestado y que han escrachado a los que nos oprimen, han sido golpeados brutalmente, multados e incluso encarcelados por ejercer el simple derecho a la manifestación. Los héroes del 15-M, 25-S y 23-F, tres fechas que quedarán grabadas en la memoria colectiva de un pueblo, como ocurre con la antigua rebelión del 2 de mayo, son hoy perseguidos pero cuando el régimen caiga serán encumbrados y sus carceleros ocuparán su lugar.
Si la opinión pública internacional se apercibiera con claridad de como los dirigentes de la Monarquía de partidos española está asfixiando a su propio pueblo, con más de 6 millones de parados y auspiciando con sus desmanes y abusos el colapso de la economía, sobre todo para las pymes y autónomos, que son la mayoría de la población, forzaría campañas internacionales de más fuste para presionar a los que nos encadenan. Posiblemente España sea un ejemplo hoy en el mundo de como la falta de escrúpulos y la inmoralidad desde un poder “democrático” puede desencadenar el hundimiento de un sistema que duró cuarenta años e hizo buena a la dictadura anterior. No olvidemos que el dictador sirio Bashar el Assad, se sentaba junto a Felipe González en la Internacional Socialista y que el nazi Adolf Hitler llegó al poder con un programa en el que se reinvidicaba “nacionalista alemán” y “socialista” al tiempo, es decir, una especie de PP y PSOE juntos, la misma alianza de conservadores y socialistas que ya gobierna Grecia e Italia y que parece que se quiere imponer también en Alemania después de los próximos comicios de noviembre.
Con este estado de cosas, era normal que se eligiera como premio Príncipe de Asturias a uno de los principales cantores del régimen: Muñoz Molina, el marido de Elvira Lindo. En pleno saqueo de la Monarquía, con un desprestigio galopante, el escritor andaluz ha manifestado que las personas que en la actualidad encarnan a la institución real “no han estado evidentemente a la altura de las circunstancias”. Una manera elegante pero claramente benigna y edulcorada de definir el drama que están viviendo millones de españoles a causa de la inmoralidad de sus élites. Sus tres bares y siete restaurantes de uso exclusivo lo confirman: ni aunque el pueblo reclame masivamente piedad en sus calles, son incapaces de renunciar a sus “gin tonic”, aunque estén muy molestos porque las denuncias públicas han obligado a subirles algo el precio.
Si la opinión pública internacional se apercibiera con claridad de como los dirigentes de la Monarquía de partidos española está asfixiando a su propio pueblo, con más de 6 millones de parados y auspiciando con sus desmanes y abusos el colapso de la economía, sobre todo para las pymes y autónomos, que son la mayoría de la población, forzaría campañas internacionales de más fuste para presionar a los que nos encadenan. Posiblemente España sea un ejemplo hoy en el mundo de como la falta de escrúpulos y la inmoralidad desde un poder “democrático” puede desencadenar el hundimiento de un sistema que duró cuarenta años e hizo buena a la dictadura anterior. No olvidemos que el dictador sirio Bashar el Assad, se sentaba junto a Felipe González en la Internacional Socialista y que el nazi Adolf Hitler llegó al poder con un programa en el que se reinvidicaba “nacionalista alemán” y “socialista” al tiempo, es decir, una especie de PP y PSOE juntos, la misma alianza de conservadores y socialistas que ya gobierna Grecia e Italia y que parece que se quiere imponer también en Alemania después de los próximos comicios de noviembre.
Con este estado de cosas, era normal que se eligiera como premio Príncipe de Asturias a uno de los principales cantores del régimen: Muñoz Molina, el marido de Elvira Lindo. En pleno saqueo de la Monarquía, con un desprestigio galopante, el escritor andaluz ha manifestado que las personas que en la actualidad encarnan a la institución real “no han estado evidentemente a la altura de las circunstancias”. Una manera elegante pero claramente benigna y edulcorada de definir el drama que están viviendo millones de españoles a causa de la inmoralidad de sus élites. Sus tres bares y siete restaurantes de uso exclusivo lo confirman: ni aunque el pueblo reclame masivamente piedad en sus calles, son incapaces de renunciar a sus “gin tonic”, aunque estén muy molestos porque las denuncias públicas han obligado a subirles algo el precio.
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La Democra-plutocracia
En resumidas cuentas, el modelo socio-político-económico que vivimos es una dictadura magistralmente disfrazada de falsa igualdad y falsa libertad.
En el siguiente vídeo, probamos que este modelo de lobo con piel de cordero existe y es actualmente el sistema político que se esta mundialmente imponiendo, la resultante de esta forma de gobierno es la esclavitud mas absoluta y legal del ser humano jamás conocida y siempre soñada por los mas audaces dictadores que la historia a conocido.
Sin más, os dejo con este videoprograma que he querido incorporar en MD por lo ignoto del asunto.
http://mundodesconocido.es/
http://mundodesconocido.com/
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