Joaquín Sabina: “Tendrían que pedir perdón al pueblo por no quemar bancos y poner guillotinas en Sol”
Ciudadanos— 13 enero 2014
El cantautor Joaquín Sabina acaba de publicar un libro titulado “Muy Personal”, que recoge también sus dibujos. Y en diversas entrevistas se ha soltado de nuevo la lengua cuando le preguntan por lo que ocurrirá en 2014 en España: “Me temo lo peor. Soy muy, muy, muy pesimista. Los gobernantes tendrían que pedir perdón al pueblo y agradecerle su mansedumbre, que no esté quemando bancos y poniendo guillotinas en la Puerta del Sol. Pero, vistos los tres o cuatro años que nos esperan, soy incapaz de desearles a los lectores un feliz año”.
“No sé hasta cuándo aguantarán los españoles. Somos resignados pero, carajo, nos están meando en la sopa una y otra vez”, dice Sabina en varias entrevistas con los periodistasRafael J. Alvarez, Diego Manrique, así como con agencias y revistas. “Tengo 63, viví el franquismo, me exilié, volví, vi la Movida, la bonanza económica, la apertura a Europa… Peronunca había vivido la descomposición, la desesperación de ahora. Falta decencia y sobra impunidad”.
“Ja, ja… El único brazo incorrupto que queda es el del manco, que no puede alargar la mano para abrir la caja. No, espera… El de El manco de Lepanto, el de Cervantes. Ése es el único brazo incorrupto que hay”, comenta con sorna, para añadir a continuación: “Belén Esteban vende muchos más libros que Borges. Es una cosa absolutamente vomitiva lo que le está dando a la juventud”.
Sobre la política española, Sabina cree que sobran ideologías y hay que expulsar a los partidos tradicionales del régimen, pero en España sí que caben todos los ciudadanos, independientemente de sus filias y fobias políticas, pues a los únicos que hay que perseguir para que devuelvan lo robado es a los corruptos.
A la izquierda le reprocha lo siguiente, acorde a su propia experiencia, y hace autocrítica: “Vivíamos en batiburrillo okupas, emigrantes, comunistas, anarquistas, estudiantes, cantantes callejeros, artistas de circo… Era un submundo, lumpen, en el exilio. En esos años, que ni habían matado a Carrero, nos parecía que la izquierda era toda maravillosa y que los malos eran los otros. Y no poníamos controles éticos a lo que pasaba. Luego sí, luego hemos discutido con nuestras conciencias. Todos menos algunas bestias que aún no tienen conciencia”.
Como un pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo y cara de malo…
También señala a Esquerra Republicana de Catalunya e Izquierda Unidacomo parte del régimen, al hablar de España: “No quiero que sea ni estado, ni independiente. ¡España, eh! [Risas]. Yo creía que la izquierda era internacionalista y solidaria. Ver a ERC y a IU metidas en una pelea aldeana de ser una cosa por ser de un territorio u otra por ser de otro es un empobrecimiento intelectual asombroso, como si la Ilustración no hubiera pasado, como si no supiéramos las catástrofes, la sangre y la miseria que han producido los nacionalismos”.
También se rebela contra el nacionalismo español al que se agarran como salvavidas los políticos: “España me produce rabia, vómito, asco e indignación. Cada día se despierta uno con una noticia nueva a cual más apestosa. Con este clima de desesperación cruzar el mar da mucho gusto, aunque también gusta volver a casa y encontrarse a estos cabrones dictando leyes”.
“
Yo no le pido a nadie que me enseñe su carné. Hay gente de derechas muy divertida, aunque yo tenga mis opiniones en las antípodas” afirma el músico, al que le preguntaron con ironía qué haría el día que se muriera Franco: “Je, je… Esa pregunta es estupenda, porque llevamos un siglo esperando que se muera”.
Sobre el camión policial con manguera que ha comprado el Ministerio del Interior y que, a pesar de la crisis, ha costado 400.000 euros, declara: “Bueno, una limpieza estupenda, porque echan a la gente de su casa, no puede ducharse porque le cortan el agua y el Estado se lo soluciona: los ducha en plena calle. Una manguera en cada esquina”.
Y ni siquiera la cultura se libra de sus críticas: “Por ejemplo, recojo una frase que vi en Arco (la feria internacional de Arte Contemporáneo de Madrid): `Ya basta, hijos de puta`. Igual había una intencionalidad política pero yo prefiero verlo como un grito de protesta contra el mundo del arte, los Damien Hirst, las instalaciones y las performances, todo eso. Cuando me encuentro con esa confluencia de paletos y estafadores, me enojo“.
Joaquín Sabina dice que los políticos tienen que pedir perdón ¿lo apoyas?
“No sé hasta cuándo aguantarán los españoles. Somos resignados pero, carajo, nos están meando en la sopa una y otra vez”, dice Sabina en varias entrevistas con los periodistasRafael J. Alvarez, Diego Manrique, así como con agencias y revistas. “Tengo 63, viví el franquismo, me exilié, volví, vi la Movida, la bonanza económica, la apertura a Europa… Peronunca había vivido la descomposición, la desesperación de ahora. Falta decencia y sobra impunidad”.
“Ja, ja… El único brazo incorrupto que queda es el del manco, que no puede alargar la mano para abrir la caja. No, espera… El de El manco de Lepanto, el de Cervantes. Ése es el único brazo incorrupto que hay”, comenta con sorna, para añadir a continuación: “Belén Esteban vende muchos más libros que Borges. Es una cosa absolutamente vomitiva lo que le está dando a la juventud”.
Sobre la política española, Sabina cree que sobran ideologías y hay que expulsar a los partidos tradicionales del régimen, pero en España sí que caben todos los ciudadanos, independientemente de sus filias y fobias políticas, pues a los únicos que hay que perseguir para que devuelvan lo robado es a los corruptos.
A la izquierda le reprocha lo siguiente, acorde a su propia experiencia, y hace autocrítica: “Vivíamos en batiburrillo okupas, emigrantes, comunistas, anarquistas, estudiantes, cantantes callejeros, artistas de circo… Era un submundo, lumpen, en el exilio. En esos años, que ni habían matado a Carrero, nos parecía que la izquierda era toda maravillosa y que los malos eran los otros. Y no poníamos controles éticos a lo que pasaba. Luego sí, luego hemos discutido con nuestras conciencias. Todos menos algunas bestias que aún no tienen conciencia”.
Como un pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo y cara de malo…
También señala a Esquerra Republicana de Catalunya e Izquierda Unidacomo parte del régimen, al hablar de España: “No quiero que sea ni estado, ni independiente. ¡España, eh! [Risas]. Yo creía que la izquierda era internacionalista y solidaria. Ver a ERC y a IU metidas en una pelea aldeana de ser una cosa por ser de un territorio u otra por ser de otro es un empobrecimiento intelectual asombroso, como si la Ilustración no hubiera pasado, como si no supiéramos las catástrofes, la sangre y la miseria que han producido los nacionalismos”.
También se rebela contra el nacionalismo español al que se agarran como salvavidas los políticos: “España me produce rabia, vómito, asco e indignación. Cada día se despierta uno con una noticia nueva a cual más apestosa. Con este clima de desesperación cruzar el mar da mucho gusto, aunque también gusta volver a casa y encontrarse a estos cabrones dictando leyes”.
“
Yo no le pido a nadie que me enseñe su carné. Hay gente de derechas muy divertida, aunque yo tenga mis opiniones en las antípodas” afirma el músico, al que le preguntaron con ironía qué haría el día que se muriera Franco: “Je, je… Esa pregunta es estupenda, porque llevamos un siglo esperando que se muera”.
Sobre el camión policial con manguera que ha comprado el Ministerio del Interior y que, a pesar de la crisis, ha costado 400.000 euros, declara: “Bueno, una limpieza estupenda, porque echan a la gente de su casa, no puede ducharse porque le cortan el agua y el Estado se lo soluciona: los ducha en plena calle. Una manguera en cada esquina”.
Y ni siquiera la cultura se libra de sus críticas: “Por ejemplo, recojo una frase que vi en Arco (la feria internacional de Arte Contemporáneo de Madrid): `Ya basta, hijos de puta`. Igual había una intencionalidad política pero yo prefiero verlo como un grito de protesta contra el mundo del arte, los Damien Hirst, las instalaciones y las performances, todo eso. Cuando me encuentro con esa confluencia de paletos y estafadores, me enojo“.
Joaquín Sabina dice que los políticos tienen que pedir perdón ¿lo apoyas?
0 comentarios:
Publicar un comentario